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Intentaré resumir la historia:
TV adquirida nueva en 2016 (fuera de garantía, por tanto..), con imagen y sonido perfectos, hasta que desde hace algunos días se apaga automáticamente quedando pantalla en negro y led rojo intermitente (6 veces). La única solución pasa por desconectar CA, esperar unos minutos y volver a conectar..., de nuevo imagen y sonido perfectos, y así hasta la próxima, últimamente varias veces al día....
Contactamos con Customer Service de SONY e indican que puede ser problema de actualización de software y, de no ser así, habría que llevarlo al SAT.
Se comprueba que no es problema de software/firmware y se lleva al SAT, debiendo abonar en ese mismo momento un importe a modo de señal previa a la revisión (unos 70 € en nuestro caso), que se perdería en caso de no aceptar el futuro presupuesto.
Al día siguiente el SAT indica que es un fallo de ciertos componentes, integrados en la pantalla e inseparables, por lo que deben cambiarla entera y que por el elevado coste de la reparación ofrecen otro aparato completo, mismo tamaño y similares características, no es nuevo pero cuenta con dos meses de garantía, y el presupuesto para abordar esta solución es que debemos abonar 700 € en este caso.
Retiramos la TV sin reparar, se pierden los 70 € pagados como señal inicial y llevamos la TV a un servicio técnico electrónico en el barrio, no oficial (TVs, VCR, CD, antenas, porteros automáticos, etc...).
Determinan que hay bastantes leds defectuosos (más de 120...) por lo que la TV entraba en "modo protección" al alcanzar cierta temperatura y se apagaba, procediendo a instalar dos tiras completas cambiando todos los leds inferiores.
La TV ya en casa y funcionando perfectamente, todo esto con un coste de 160 € y sin pagar una "señal" previa.
No hay más preguntas, señoría.